Como sabrán ya hace 9 meses que venimos viajando y con un pequeño inconveniente que es el estar acarreando, ya hace 4 meses, una notebook rota (ni contarles lo dificultoso que se nos hace poder escribir estas líneas y estar actualizando la página cada mes con una computadora al límite de su capacidad y de calentamiento continuo… pero así seguimos).
Es decir, que en todo nuestro trayecto en ningún momento “emitimos un mensaje y hacemos otro”, si estamos difundiendo el Turismo Sustentable no podemos dejar tirada la computadora en cualquier lugar sabiendo que no va a tener un tratamiento correcto, por eso “seguía con nosotros”… ¡¡SI SEGUÍA!!
Nada mejor que aprovechar la ocasión de la inauguración del primer “Punto Limpio” de la provincia de Chubut para dejar nuestro RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) ¿Y dónde? En Esquel, en el predio de el supermercado “La Anónima”.
En la mañana del 3 de Septiembre oficialmente se habilitó en la playa de estacionamiento del referido supermercado, un espacio para todo tipo de residuos reciclables. Son 6 contenedores que podrán recibir en un punto estratégico residuos inorgánicos pre-clasificados (separados y limpios) como plásticos, vidrios, papel y cartón, electrónicos (de menor porte), tetra-brik y latas.
Gustavo Albino encargado del área de Educación Ambiental de la Subsecretaría de Medio Ambiente de Esquel fue quien destaco el compromiso de todos los actores que lo hicieron posible. Desde el gerente zonal del supermercado Oscar Mali, afirmando que es probable que se replique en otras sucursales debido al interés que le hicieron llegar, al intendente Rafael Williams, destacando que una empresa local no solo paga impuestos sino que se necesita que se involucre con la comunidad de diferentes maneras, se aprecia que los caminos son hechos para unir.
A su vez acompaño la inauguración el Secretario de Turismo, Américo Austin; el Director de la Planta de Tratamiento de Residuos, Raúl Páez; concejales; representantes de la Universidad Nacional de la Patagonia; de la Cooperativa 16 de Octubre y demás instituciones de la ciudad.
Valió la pena la espera, llevar sobre nuestras espaldas ese peso durante cada traslado que hacíamos, pero sobre todo, confirmar que se siente muy bien desprenderse de las cosas, pero mucho mejor, si lo hacemos de forma consciente.