Residuos en el Hogar Ceferino Namuncurá

No son casualidades. De manera conjunta se dieron las dos discusiones: por un lado, el cuerpo de los representantes de los ciudadanos neuquinos trataba la aprobación del contrato YPF - Chevron, sin pasar por la comisión de medio ambiente, sin saber las clausulas secretas que contienen el proyecto y sacando la bandera de la falta energética por la culpa de los años 90. Y por el otro lado, dos personas ante 30 chicos adolescentes, tratando de demostrarles la importancia de los residuos, a dónde van a parar en su ciudad y las formas de separar que tienen para ayudar a su comunidad.
No creemos haber ganado la pulseada; todo lo contrario, pero si bien les dejaremos un territorio muy castigado, apostando a las generaciones futuras, ellos tendrán su propia lucha para cuidarse entre ellos y a todos.
No creemos haber ganado la pulseada; todo lo contrario, pero si bien les dejaremos un territorio muy castigado, apostando a las generaciones futuras, ellos tendrán su propia lucha para cuidarse entre ellos y a todos.
INICIATIVA IMAGINE, en acción a favor de prácticas medioambientales adecuadas a los tiempos actuales, no sólo recorre el país en busca de actores sociales, emprendimientos responsables y políticas públicas responsables, sino que además el viaje se presenta como una oportunidad para generar conciencia y transmitir la importancia y la necesidad de incorporar del cuidado ambiental a las actividades cotidianas.
En este caso puntual, nos propusimos mejorar la separación de residuos para reducir la basura que el Hogar destina al vertedero y aumentar la cantidad de residuos recuperables. La realidad del Hogar es particular, lo que nos permitió dar un paso más en la separación y recuperación de los residuos generados. Por un lado, vimos que el lugar ya cuenta con área de compostado, un invernadero que se terminó durante los meses de invierno, un espacio exterior también destinado a huerta orgánica, y separación de residuos orgánicos para compostar. Por otro lado, identificamos que la cocina es el espacio en el que más cantidad de residuos se generan, y que es frecuente que los perros de la calle rompan las bolsas negras en las que la basura generada – residuos inorgánicos mezclados con restos de comida – se dispone en el cesto de la vereda con destino al vertedero. Al momento en que la conciencia ambiental se incorpora al modo de vida, es inevitablemente incoherente no buscar remediar alguna cuestión o intentar alguna acción al respecto. De modo que en reiteradas oportunidades recuperamos los residuos convertidos en basura: volvimos a entrar la basura y separamos los residuos orgánicos para compostar y los residuos inorgánicos para reciclar; una ardua tarea manual que da cuenta de los residuos que más se generan y crea conciencia por sí misma. Como último punto a destacar, notamos que también ya existe en el Hogar un espacio donde se acopian algunos materiales reciclables como cartón y vidrio: al cartón se lo llevan a Lolo Sánchez, un residente a quien ya destinamos un espacio en este medio como rol fundamental en el ciclo del cartón como material reciclable; al vidrio lo llevan al Taller Productivo Amulén donde, según el tipo de botella, se destina a diferentes compradores.
Remediar el problema de la basura fue el puntapié para plantear mejoras en la separación de los residuos en el lugar donde se generan para reducir el volumen de las bolsas negras destinadas al vertedero y buscarles el mejor destino a los desechos desde el origen. Asumir el rol de separar los residuos recuperables según su material en el lugar de acopio es lo que nos llevó a reflexionar sobre los desechos recuperables que más se generan y buscar la manera de aumentar la cantidad a recuperar prestando atención a los materiales que no se estaban considerando. El tratamiento manual de la basura generada que convertimos en residuos nos arrojó información concreta sobre la cuestión y cómo abordarla mientras estuviéramos cerca para brindar una posible solución: que cartón y vidrio ya se recuperan; pero que paquetes, latas y envases – que predominan en los materiales reciclables generados a partir de los productos utilizados – se estaban mezclando con restos de comida, por lo tanto destinados al vertedero; que solo plantear una mejora en la separación de los residuos haría posible aumentar la cantidad de residuos reciclables para reducir a más de la mitad la basura que se destina al vertedero.
Para hacer llegar el mensaje a todos al mismo tiempo, incorporar el tratamiento responsable de los residuos en origen a la cotidianidad y dejar en claro la importancia del trabajo colaborativo, solo faltaba una breve charla – que concretamos en un espacio entre las actividades diarias del Hogar. Proyectamos un video con el que intentamos plantear el adecuado manejo de los residuos como uno de los hábitos que necesitamos para evolucionar como especie, convertirnos en consumidores más responsables e incorporar hábitos amigables con el medio ambiente como una forma de adaptarnos a los nuevos tiempos. En la charla también mostramos el modo en que separamos nuestros propios residuos en orgánicos e inorgánicos – en menor escala pero separación al fin, demostramos la importancia de la reutilización de los materiales – que solo es posible cuando antes los residuos se separan y se valoran como recursos para darles nuevos usos, comentamos nuestro interés en liberar de las calles las tapitas plásticas que encontramos en las ciudades que visitamos, y finalmente presentamos diferentes objetos que nosotros mismos creamos a partir de algunos materiales que reutilizamos – como tela y cartón.
Ignorar la realidad no está en el pensamiento de quien vive con conciencia, mucho menos no intentar aportar algo de sí para cambiar parte de esa realidad modificable. No podemos pasar por los lugares y por las personas como si nada, como si nadie. Esto es parte de lo que somos, y tampoco podemos ignorarlo. Lo mejor será hacernos cargo del cambio que generamos en nosotros mismos para transformar ese cambio individual en un mensaje que simplemente invite a otros a pensarse como parte del cambio global que nuestro mundo tanto necesita; simplemente creemos que es posible y es lo que nos da fuerzas para seguir apostando todo lo que somos, lo que tenemos, lo que sabemos y lo que más nos gusta hacer para aportar en la construcción de una Argentina mejor, de un mundo mejor. Como ciudadanos del mundo, nuestra existencia carece del poder necesario para desterrar los intereses impuros que más contaminan nuestro planeta; sin embargo, nuestras pequeñas buenas acciones diarias replicadas en muchas otras personas en muchos otros lugares del mundo sí tendrán el poder de plantear a futuro un modo de vida diferente que contrarreste la impunidad con que se manejan quienes tienen en sus manos hoy el poder de cambiar el mundo en un segundo si así lo quisieran.